El talento surgido en la cuna del ECOS Festival de Sierra Espuña sale al escenario de la quinta edición
Anacronía, Mavra y Cantoría son tres ensembles que se formaron a raíz del Festival y que ahora actúan como bandas consagradas en la programación
El ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña no solo es una apuesta por la cultura que actúa como dinamizadora de esta zona de la Región de Murcia y defensora de este género musical, sino que también ha sido propulsor de talento, habiéndose convertido en cuna para la formación de nuevas agrupaciones que en estos cinco años se han ido consolidando para ser parte de la programación de esta quinta edición.
Fue en la primera edición del Festival donde se conocieron Amber Kay (Soprano) y Marina López (Clave), cuando era “un curso de música antigua de verano” y trabajaban como staff; una inglesa y una murciana entre las que surgió una amistad y un vínculo musical que decidieron formalizar con los años y crear un dúo musical. “Hemos tenido una evolución positiva, porque las dos hemos ido creciendo independientemente como músicos. Los años de formación, compenetración y de conocerse nos han ayudado a definir el repertorio que nos interesa hacer y poder plasmar un discurso más interesante con nuestro programa”, afirma Amber, quien señala con ilusión la “suerte” de haber tocado en “sitios muy interesantes”, a pesar de solo llevar un año oficialmente como grupo. De hecho, aunque en 2020 actuaron en la edición digital del Festival, será la primera vez que actúen como formación en el evento. “Nos hace muchísima ilusión, porque para nosotras el Festival es como volver a casa, volver a los inicios. Es muy familiar porque de tantas ediciones nos conocemos todos ya”, añade la soprano.
Anacronía también está vinculado al Festival desde sus inicios, participando en todas las ediciones, lo que hace que sea agrupación residente del mismo. Su formación cuenta con tres murcianos, un andaluz y una catalana, que coincidieron estudiando instrumentos clásicos y en la orquesta universitaria de la Universidad de Murcia. “En la primera edición del ECOS ya participábamos y allí dimos los primeros pasos algunos de nosotros”, afirma David Gutiérrez, traverso barroco de la formación. “De tocar cada año en verano que nos juntábamos, veíamos que nos divertíamos y compartíamos la misma energía, y eso nos dio pie para instituirnos como Anacronía”, recuerda. Será este año su primera participación como grupo en el Festival, debido a la edición online del pasado año por la pandemia.
Juntos, este sábado a las 21 horas en el Convento San Francisco de Mula, interpretarán un concierto titulado ‘Pasiones del alma’ como “ensembles hermanados”, en el que tratarán las preocupaciones del ser humano, cuestiones existenciales a través de dos bloques: música inglesa (basada en los encuentros de cámara que se producían en Londres en el siglo XVIII)y música española. “Lo que queremos hacer con este programa es enfrentar estas dos visiones y contrastar a nivel sonoro cómo los diferentes países representan estas emociones musicalmente y cómo se pueden ver ahí rasgos de la personalidad de cada lugar”, recuerda Amber.
Tendrán citas individuales para mostrar la esencia de sus formaciones. Mavra estará el mismo sábado a las 10h en la Ermita de los Remedios de Pliego en un concierto familiar con carácter didáctico, donde explicarán las eternas preocupaciones del ser humano y emociones como el amor, reflejándolas dentro de la sonoridad de la música barroca. Se conocerá, además, el imaginario de esta música y sus instrumentos para divulgar la música antigua y “crear nuevos públicos y que a los más pequeños y mayores les llegue de forma divertida”, afirma Amber.
Anacronía estará el domingo 29 en el escenario de Mula a la misma hora, llevando al público familiar la música del clasicismo, sus instrumentos y sonidos, a través de juegos y cuentos. El ensemble está compuesta por David Gutiérrez (Traverso barroco), Pablo Albarracín (Violín Barroco), Marina López (Clave), Marc de la Linde (Viola de gamba) y Luis M. Vicente (Viola barroca).
Un cierre de Festival con sello ADN murciano
Fue en 2016 cuando la orquesta y el coro de la Universidad de Murcia pusieron en contacto a los miembros de lo que sería Cantoría, una agrupación que nació a la par de la primera residencia artística en Aledo y que supuso el inicio del Festival. “El ECOS fue la cuna que propició que esas semillas musicales que se habían plantado en Murcia germinaran en un proyecto musical de excelencia”, afirma Jorge Losana, tenor y director de Cantoría, quien comparte formación con Inés Alonso (Soprano), Oriol Guimerà (Contratenor) y Valentín Miralles (Bajo). Tanto es así, que cumple también su quinto aniversario. “El primer concierto se realizó en la Noche en Vela motivado por Javier Andreo y este año vamos a recuperar ese repertorio que hicimos de Claudio Monteverdi tras cuatro años centrados en la música ibérica”, afirma con ilusión Losana.
Para el ensemble, volver a Aledo es una “ocasión emotiva que compartir con todos los murcianos”, con un concierto cercano y fresco que permitirá escuchar la música vocal del renacimiento en un espacio tan puro, exótico e íntimo como es el Estrecho de la Arboleja, el 11 de septiembre a las 21 horas, y que supondrá el colofón del Festival. “A la luz de las estrellas, será una experiencia emocionante y divertida”, añade Losana.
Cantoría, de origen murciano pero afincada en Barcelona, ha llevado su música a 13 países, siendo el ECOS Festival de Sierra Espuña una plataforma para seguir trabajando y poner en valor tanto la zona como la música antigua española, destacando el descubrimiento del Manuscrito de Totana. “El ECOS ya tiene relaciones con otros festivales y eso nos está permitiendo generar proyectos no solamente artísticos, sino de divulgación e investigación internacional”, concluye.